En un movimiento que podría tener repercusiones significativas en el comercio bilateral, el gobierno de Estados Unidos ha decidido imponer aranceles a una variedad de productos mexicanos.
Entre los productos afectados se encuentran frutas y verduras frescas, productos lácteos, carnes y aves de corral, así como productos de panadería y pastelería. Esta medida podría generar un aumento en los precios de estos productos en los supermercados y tiendas de EE. UU., lo que podría afectar directamente a los consumidores estadounidenses.
Además, la imposición de aranceles también podría tener un impacto negativo en los productores mexicanos, ya que podría reducir las exportaciones de estos productos a EE. UU. Esto podría generar pérdidas económicas significativas para las empresas y trabajadores involucrados en la producción y exportación de estos productos.
La decisión de imponer aranceles se enmarca en las tensiones comerciales entre EE. UU. y México, y podría tener consecuencias a largo plazo en la relación comercial entre ambos países.