Un brote de sarampión en Estados Unidos ha generado una alerta de salud pública después de que dos personas perdieran la vida y más de 200 casos fueran confirmados en varios estados del país.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., el brote se ha registrado en áreas con baja cobertura de vacunación, lo que ha permitido la propagación del virus. La edad de los casos confirmados varía desde lactantes hasta adultos mayores.
La vacuna contra el sarampión es la mejor herramienta para prevenir la enfermedad. El CDC recomienda que las personas que no estén vacunadas o que no tengan inmunidad contra el sarampión se vacunen lo antes posible. Además, se recomienda que las personas que hayan estado en contacto con alguien con sarampión se pongan en contacto con su proveedor de atención médica para recibir orientación.
Los viajeros a áreas con brotes de sarampión deben estar al día con sus vacunas y tomar medidas para prevenir la transmisión del virus. El CDC ofrece orientación adicional para viajeros en su sitio web.
Es fundamental que la población esté informada y tome medidas para protegerse contra el sarampión. La colaboración entre las autoridades de salud pública, los proveedores de atención médica y la comunidad es crucial para controlar el brote y prevenir más muertes.